viernes, mayo 04, 2007

MALDITA ENTRE LAS MUJERES

OK SE QUE CON ESTE POST ME SALGO COMPLETAMENTE DE LO QUE ES EL LABORATORIO EXPERIMENTAL PERO, TENDRAN QUE PERDONARME...
CREO QUE USTEDES SON EL MEJOR PUBLICO PARA ESTO


En este link encontraran:
Develando una simbólica subterranea: Catalina cruzada por Mercedes en Maldita yo entre las mujeres.
Por María Eugenia Albornoz Vásquez
http://www.cyberhumanitatis.uchile.cl/CDA/texto_simple2/0,1255,SCID%253D3544%2526ISID%253D258,00.html

No he leido MALDITA ENTRE LAS MUJERES pero leer esta "cronica" me entusiasmo demasiado... es que DOÑA CATALINA DE LOS RIOS LISPERGUER... es tan atraciva...
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ALGUNAS CAPTURAS....
Respecto de la elección de este personaje, Mercedes señaló: “Yo escuché de la sombra lo que estaba en mi memoria”. Recogió una figura ancestral, que se distinguía apenas en sus recuerdos, para desempolvarla y recrearla. Mercedes no quiso tomar el mito Quintrala, ya deformado; le interesó la mujer, Catalina. Por eso ella nunca habla de La Quintrala.

Pensaba que desde una mujer se iba a leer distinto el mito de La Quintrala. Había que leer ese mito de otra manera... Mi mirada es la de una escritora chilena contemporánea sobre una mujer de hace trescientos años.”

“Catalina es un antihéroe, un personaje literario que a mí me resulta coherente, porque vivió su época con una mirada lúcida; ella sabía que estaban en guerra y que las mujeres estaban limitadas, y se atrevió a romper esquemas. Por eso comenzó la leyenda de La Quintrala, para que la mujer no se atreviera; había un problema de control social porque, imagínate, si las mujeres empezaban a desbocarse; era peligrosísimo que los humillados y los ofendidos empezaran a levantarse, en pleno siglo XVII... un momento de formación de nacionalidad, de mestizaje, de huacharaje y de brutalidad y, a la vez, profundamente religioso”.

“Descubrí que la mujer no transita en el siglo XVII. No hay otro personaje femenino que no sea La Quintrala… El siglo XVII se convirtió en motivo narrativo, y yo pensaba que había que ponerlo al servicio de doña Catalina, como explicación de ella misma... Yo quería que el personaje creciera con el siglo y el siglo se reflejara a través de ella. Catalina “se asume como mestiza, se asume en la rebeldía y como bastarda. Ella se coloca al lado del marginado... Ella está buscando un lugar en una sociedad que le niega el espacio”.

Y Mercedes le otorgó voz y conciencia a este personaje que intenta construir su identidad en un medio en que las mujeres no tenían derecho a hacerlo sin pasar resignadamente por las dos instituciones mandantes: el matrimonio o el convento.